Sábado, 20 de Agosto de 2011.
Nos levantamos no muy pronto, estamos de vacaciones, y en el mismo bar al que pertenece nuestro alojamiento damos cuenta de un café al que por mucha leche que eches sigue estando fuerte y unos sobaos (5€)
Hace muy buen día, seguramente el mejor desde que estamos de vacaciones así que aprovechamos para ir a la playa. Consultamos la guía y tenemos cerca la Playa de Rodiles que además está muy recomendada.
Está claro que no hemos sido los únicos que hemos tenido la idea de disfrutar de la arena y las olas pero, a pesar de que hay mucha gente, podemos aparcar cerca en la zona habilitada y disfrutar de una playa sin apelotonamientos.
El agua está fría, perfecta, porque hace una temperatura muy agradable. Además, la playa está bien equipada y después del baño tenemos duchas a nuestra disposición.
Volvemos tarde a Tazones y comemos en la terraza del restaurante, hoy hay una oferta de paella de marisco para dos… ¿para dos? ¡Y para seis! No hay problema, estamos de vacaciones, venimos de darnos un baño, tenemos hambre y ninguna prisa. Damos cuenta de toda ella y acabamos de comer a la hora en la que en otras latitudes estarán cenando. La única pega es que no vamos a poder echarnos la siesta ya 🙂
Cuando estamos pagando la cuenta (40€) nos sorprenden grupos de cantes y bailes regionales a nuestra espalda. Se está celebrando en el pueblo la conmemoración del Desembarco de Carlos V.
Es una fiesta muy alegre y vistosa. Prácticamente todo el pueblo está ambientado en la época (hay objetos restaurados y reproducciones) y se simula la llegada del monarca al puerto del pueblo, al estilo de una obra de teatro. Una vez acabada la representación, se hacen bailes típicos al son de la gaita y tambor astur.
Para terminar de disfrutar el día, una vez que la celebración va decayendo, damos un paseo por las empinadas calles del pueblo. Tazones no es muy grande pero da para completar toda la tarde-noche tranquilamente. No hemos sido capaces de asimilar aún la cantidad de arroz y marisco así que hoy nos retiraremos sin cenar a descansar.