Laguna de Cuicocha
Jueves, 27 de Enero de 2011.
Aunque he dormido en cama cómoda y a muchos kilómetros del Amazonas juro por lo más sagrado que yo sigo viendo bichos a mi alrededor. Puede que sean los efectos secundarios del Malarone.
Nos levantamos y nos ponemos en marcha a las 7 AM ya que en Quito se montan atascos sobre las 8 AM y nos dirigimos a San Antonio, hacia el norte.
En San Antonio de Ibarra impresiona la calidad y cantidad de artesanía en madera. Hay auténticos murales de unos diez metros cuadrados por $1000 que seguro que llevan varias semanas de trabajo. Aquí, el regateo está a la orden del día, fácilmente consigues unos descuentos del 40% del precio inicial. Aún así me dejo unos $50 en compras.
Laguna de Cuicocha
Después de adquirir unos cuantos recuerdos vamos a Cotocahi. En este pueblo lo que destaca es el trabajo en cuero, en la calle huele a piel trabajada. Hay cazadoras bien curtidas por $80. Lástima que el presupuesto de mi viaje no da para esos lujos ya 🙂
Después de terminar las visitas turístico-comerciales nos dirigimos a las Lagunas de Cuicocha. No son tan bonitas como las de Quilotoa porque no tienen esa vista espectacular desde el alto. Reciben el nombre porque tienen unas islas en medio que recuerdan la forma de un «Cuy» (cobaya). Visitamos el centro de interpretación de las lagunas pero no está apenas cuidado y no hay nadie que lo regente.
Para comer ($12) nos acercamos a Otavalo («Mi Otavalito»). En esta región los varones visten de blanco y negro y jamás se cortan la coleta. En el pueblo hay siempre un mercado de artesanía, baratijas y ropa. Apuro mis últimos dólares ($30) comprando los últimos recuerdos que llevar de vuelta a España.
Quito
Empieza a llover y oscurece rápidamente así que volvemos a Quito. Ya en casa de Ceci jugamos a los naipes. A «el 40» y al «ruñi» que recuerdan juegos españoles pero con sus particuliaridades, por cierto, imbatido al 40 🙂
A última hora vemos las noticias (en la tele casi todo son telenovelas o sucesos): acaban de multar a un autobusero más por exceso de viajeros. Atónito veo como ante las cámaras el autobusero rompe la multa delante del policia.
Llueve durante toda la noche, así que cruzamos los dedos para que mañana haga mejor día y pueda aprovechar mi última jornada turística por Ecuador.