Lunes, 17 de Enero de 2011.
Dado que Sergio tenía que trabajar, era en solitario mi primera excursión por la zona. El lugar elegido la noche antes para mi destino era Las Lagunas de Atillo. Unas lagunas naturales a unos escasos 60 kilómetros al sur de Ríobamba.
Aproveché que el autobús con esa dirección no partía hasta las doce de la mañana para patear la ciudad de nuevo y conocerla un poco mejor. Entré al mercado para ver qué cosas se compraban por aquí y, aunque la globalización hace que veas ciertas marcas y productos por todos lados, eran las mercancías locales las que buscaban mis ojos. Multitud de variedad de frutas y verduras se exponían en grandes mostradores, así como carnes de pollo, cerdo y cuy (coballa de indias) que aquí se suele comer.
No me agradó a la vista nada de los productos desconocidos así que fui a lo seguro y compré jamón cocido y pan para la excursión. Ademas, agua y unas frutas llamadas granadillas, que no había probado hasta el desayuno, muy dulces ($1,80).
De camino a la terminal de autobuses me crucé con un gran jolgorio, elecciones universitarias, bastante coloridas. Almorcé algo antes de subirme al autocar (si el de Quito-Ríobamba era antiguo, este merecía estar en un museo) y en seguida se llenó de niños menores de diez años, todos procedientes de la escuela y que volvían a sus casas en las tierras al sur de Ríobamba. Llamaba la atención la cantidad de niños pequeños, de incluso pocos años viajando solos, con su moneda de 10 cents en la mano (precio del viaje para estos niños).
Poco más de dos horas después ($2), con multitud de paradas (aquí el autocar aminora donde tú solicitas siempre que seas capaz de saltar en marcha) llegué al final de trayecto, que coincidía con una pequeña fonda que estaba a unos cinco kilómetros de las lagunas.
No es un lugar turístico, en verdad yo era el único viajero por la zona y solo coincidí con un guardaparques y algunos trabajadores que estaban asfaltando la vía, pero es un paraje precioso, completamente verde y salvaje que merece la pena ser visitado.
Oye, esa foto de las lagunas es la misma que puso Sergio en su blog. Estoy empezando a sospechar que no habéis ido y la habéis sacado de internet…
No creo, vamos, esta foto sale de mi móvil (por eso no tiene gran calidad). Yo las he puesto todas en el facebook, no creo que Sergio las haya cogido de ahí porque el día que fue él tuvo más suerte y le hizo sol.