Después de llegar el martes de Santiago, una semana de echar horas en el curro y el viernes otra vez carretera y manta para irnos a hacer el cabra por Huesca.
Viernes, 4 de Septiembre de 2009. Quedamos Arancha, Víctor, Luis y yo para salir escopetaos por la A-2 pero nos tuvimos que entretener para echarle aceite al Aranchimóvil que se lo bebe como la dueña los botijos. Unas pocas horas de ameno viaje y GPS mediante llegamos a Radiquero haciendo rallies.
Una vez allí, nos juntamos todos en la casa rural, más bien, piso rural, y después de repartir lechos juntamos las provisiones que habíamos traído todos… no faltaba el vino, dulces… ni la leche, que nos juntamos con unos mil doscientos litros. Por suerte, también pudimos disfrutar de una cena muy rica que nos trajeron Noemi y Noemi. Aunque nos dijeron que un pueblo cercano estaba en fiestas sabíamos que el sábado iba a ser un día duro (6-7 horas de descenso) así que nos fuimos pronto a dormir… lo que no sabíamos es que iba a ser tarea difícil, ya que teníamos la iglesia a pocos metros y las campanadas daban los cuatros, las medias y las en punto… ¡¡telita!!
Sábado, 5 de Septiembre de 2009. Unas cuantas campanadas después amanecimos. Desayunamos todos juntos y tras coger la equipación nos dirigimos hacia Alquézar, donde nos esperaba la gente de la agencia. Allí nos asignaron un guía, Axel, un tío bastante majo y enrollado que nos guió hasta el cañón de la Peonera.
Este cañón es un tramo del río Alcanadre, que va hasta Bierge. Discurre por el estrecho de los Fornazos, la fuente de Tamara y los estrechos del Puntillo. Mantiene el agua todo el año y aunque está realmente fría en él se puede disfrutar de sifones, toboganes y grandes saltos que tienen su cénit en el salto de la presa de Bierge.
El descenso del cañón nos llevó todo el día, tanto es así que volvimos a Radiquero a poco del ocaso. Siguiendo las recomendaciones de Axel fuimos a una suerte de alojamientos rurales donde pudimos disfrutar, al aire libre, de unos vinos y cervezas y, finalmente, de una cena a base de albóndigas y otros entremeses muy ricos.
Volvimos alrededor de las diez a la casa y, aunque algunos lanzamos la idea de acercarnos a visitar las fiestas del pueblo vecino, el maltrato físico del día invitaba más a tumbarse y descansar. Con esas aún pude disfrutar de Luna llena y un cielo plagado de estrellas… alguna fugaz y caer rendido antes de medianoche para dormir ocho horas con sus incontables campanadas.
Domingo, 6 de Septiembre de 2009. Recuperamos a tope y de nuevo tocó madrugar para llegarnos a Alquézar. Desde allí, una vez reunidos con los guías y con tres personas más que se nos unieron al grupo, realizamos un pequeño trayecto en coche para acceder al Formiga.
En la jornada dominical, además del descenso acuático, ibámos a realizar pasamanos (similar a la vía ferrata), rápel, rápel mojado (bajo cascadas)… la pena es que no pudo ser una jornada tan larga como la del sábado, que estuvimos todo el día, ya que el domingo también tocaba la vuelta a Madrid. Gracias a la experiencia que habíamos tomado del día anterior todo fue mucho más fluído y disfrutamos más.
Me gustó el rápel que nunca había practicado pero en lo que realmente disfrutamos más fue en los saltos que pudimos hacer ese día, más altos y peligrosos. Prometimos volver… en cuanto pase el invierno, ¡¡todos a los cañones!!
Más información para los interesados en estos enlaces:
http://www.guara.info/?Canon-de-la-Peonera
http://www.vertientesaventura.com/multiaventura/ofertas-fin-de-semana.html#supercanyoning
http://www.madteam.net/rutas/barrancos/resea-del-barranco-de-la-peonera-inferior.jymy5