Lunes, 10 de Agosto de 2009. Víctor, Zoe y yo nos levantamos temprano para quedar con Osquitar y Laury y disfrutar de uno de los sitios más bonitos de las cercanías de Bilbao: San Juan de Gaztelugatxe (F+++).
Padecimos para llegar a la ermita desde el Eneperi, donde dejamos el coche. Una generosa caminata hasta el principio del desfiladero de escaleras y luego la ascensión de las mismas… ¡y después la vuelta!
Las preciosas vistas y la paz que allí se respira merece la pena a todo el esfuerzo.
Tras abrir apetito con la primera visita del día recorrimos la carretera de la costa Bilbo-Donosti (N-634) hasta dar con Lekeitio, bonita villa vizcaína donde disfrutamos de una riquísima comida en un restaurante del puerto pesquero e iniciamos a Zoe en la tradición del chupito de licor de hierbas después de comer (mucho mejor el patxarán, digo yo).
Osquitar y Laury regresaron a Bilbo para visitar la ciudad mientras que Zoe, Víctor y yo continuamos hacia levante para ver Getaria, sus calles y su puerto pesquero, en el que nos encontramos una réplica de la Nao Victoria que utilizara en tiempos Elkano (natural de este municipio) para dar su vuelta al mundo.
Tanto Lekeitio como Getaria son pueblos mayoritariamente nacionalistas, pero el temor que Víctor traía consigo por este tema creo que se fue disipando a medida que recorríamos la zona. También me vino bien para sacarlo a colación y repartirle un par de pines a Zoe sobre el problema vasco… ¡lo que practiqué el inglés esos días!
Antes de que dieran las 10 de la noche teníamos que estar en Donosti para que Zoe hiciera el check-in en su hostal así que apresuramos la marcha y llegamos apurados cual Cenicienta en su gran noche. Dejamos allí a la neozelandesa y nos fuimos a pasear por San Sebastián (F+++), donde aproveché para señalar el acuario y el casino (Titi, no fue mala intención engañarte), y después a tomar unos pintxos en el Sport (junto con el Txalupa y La Mejillonera, de mis sitios preferidos de Donosti). Ya con el estómago lleno (¡y de calidad!) nos fuimos a disfrutar de los fuegos y es que Donosti estaba vestida de Aste Nagusia.
Cerca de la medianoche nos encontramos de nuevo con Zoe (como hay poca gente en Donosti, es fácil… ¡¡el show de Titi!!) y quedamos con Nacho e Itxaso para tomarnos una copilla y recogernos pronto en su hogar pues estábamos agotados.
Kodro, se escribe Natxo, que ya se ha hecho de alli.
No comentas nada del encuentro con tu clon/mentor?
La verdad es que siempre ha tenido un poco pinta de Jarrai.
Mi encuentro con Meho fue el martes. En breve la crónica en este mismo blog 🙂
Madre mía !!!!!, ahí es cuando empecé a sospechar que todas las anécdotas no eran para nada casuales, joooo lo que no me gustó de San Sebastián es que está llena de Casinos por todos lados, jajajajaja