Miércoles, 5 de Noviembre de 2008.
Abandonamos el hostal de Bruselas, temprano para coger tren dirección a Amsterdam. Por 40 fiyus, un tren peor que el AVE pero mejor que los regionales te lleva a la capital holandesa en algo menos de tres horas.
Una vez allí, a localizar el hostal (cutre, aunque Dani y Juan decían que los había mucho peores, vaya tela) llamado White Tulip desde la Estación Central. Si en Bruselas todo el mundo habla inglés, en Amsterdam se dan la mano, así que no fue difícil preguntar y llegar sin problemas al lugar.
Una vez instalados (sólo había un par de personas más en la habitación) salimos a dar una vuelta. El clima era el típico de allí, no llovía pero la humedad hacía que todo "llorara" y las calles estuvieran permanentemente mojadas. Fuimos a los sitios típicos que nos quedaban cerca del hostal, el Barrio Rojo y echar el ojo a los Coffee Shops de la zona. También a comprar algo para comer y después a tomar algo a uno de los pubs cercanos donde, para ser sincero, no había gran animación.
Para terminar el día fuimos a buscar un ciber, ya que teníamos que alquilar coche al día siguiente porque queríamos visitar las ciudades de los alrededores. Una vez hechas las tareas, a dormir, que al día siguiente tocaba madrugar de nuevo.
La impresión que me había dejado el centro de Amsterdam era la de ser la zona de la ciudad para estudiantes, prácticamente todo gente joven, la gran mayoría desplazándose en bicicleta (esto sí llama la atención) y a su bola, sin que parezca que se interrelacionen demasiado. Los pubs, publicitando sus "happy hours" (a horas muy muy tempranas) y todos los partidos de fútbol de las ligas española, inglesa y holandesa, aunque esta última, con menos tirón. El Barrio Rojo, visto un miércoles noche, me dio un aspecto de área marginal, impresión que me cambió el fin de semana que también salimos por aquí, pero ya habrá otro post para hablar de esto más adelante.
Vale sonreir un poco en las fotos eh?