El jueves nos enfretamos a los vikingos en su feudo y gracias a los contactos de un buen colega pudimos verlo in situ desde uno de los Palcos VIP del Santiago Bernabeu.
Del partido poco que contar, jugamos como nunca (en esta temporada, salvo la defensa, otra vez flojita) y perdimos como siempre, y el Madriz, no tuvo que recurrir al robo habitual para ganarnos (raro).
Del Palco VIP sí voy a decir más, es una pasada a la que mejor no acostumbrarse porque perdería su gracia:
Gazpachito, empanadillas varias, jamón del güeno, lacitos de paté, minirollitos de primavera, pintxos de bakalao, canapés de salmón, embutidos varios, quesos y todo regado de cocacolas-lights sin fin y un caldo de calidad como el Marqués de Atienza… esto y más dió de si el ágape.
Sigo sin entender por qué la gente tarda tanto al volver a sus asientos tras el descanso a los palcos si Soraya y sus compañeras te están pasando bandejitas todo el rato, yo creo que la gente VIP va allí a cenar y pasa del fútbol, como el nipón que tenía en el palco de al lado que se daba de cabezazos con el cristal… se quedó sopa el tío media segunda parte, en cuanto se le acabó la batería de la mega-cámara de fotos que gastaba el prenda.
Resumiendo, partido decente del Betis y disfrutado a todo lujo, a ver si podemos repetir