Durante el mes de Julio podremos ver en el cielo a Venus, Saturno y Júpiter sin necesidad de material astronómico.
Venus, lo localizaremos mirando hacia el oeste tras la puesta de Sol y antes de que se haga del todo de noche, su brillo es blanco (un poco azulado quizá), será lo más brillante que veamos en el cielo, después de la Luna, claro.
Saturno, brillando con menor intensidad (está 20 veces más lejos de la Tierra que Venus) aunque también visible sin necesidad de prismáticos o telescopio, se mueve cada día un poco hacia la derecha de Venus (pudieron observarse muy juntos el día 30 de junio).
Júpiter, lo encontraremos mirando hacia el sur y permanecerá visible buena parte de la noche, hasta su ocultación por el suroeste, ya en la madrugada. Tiene un color blanco brillante muy parecido a Venus aunque un poco más pequeño y sobresale también entre todas las estrellas de la noche.
A la derecha de Júpiter y un poco más hacia abajo, se encuentra la estrella Antares brillando de color naranja. Es la estrella principal de la constelación de Escorpio, cuyas otras estrellas brillan debajo de Antares y en la zona superior derecha.
Otros planetas de nuestro sistema solar, no se elevan sobre el horizonte hasta primera hora de la mañana (Marte y Mercurio) o son demasiado débiles para ser observados sin ayuda óptica, como son Urano y Neptuno y también el "planeta menor" Plutón.