En el mismo informe donde se señala la mayoría aplastante de verdiblancos sobre palanganas se apunta también, en otro orden de cosas, el cuarto lugar del baloncesto en interés deportivo (tras fútbol, automovilismo y tenis y seguido muy de cerca por el motociclismo) y esto a pesar de habernos proclamados campeones en el último Mundial de Basket y celebrar este año la Eurocopa en nuestras tierras.
Aún así, son más pírricos aún las audiencias de partidos de baloncesto en televisión de lo que deberían sentirse aludidos los responsables de esta área en las respectivas cadenas (y gracias a que se colocó la Final ACB en la parrilla de La Primera -TVE1- y un Madrid-Barça siempre llama la atención incluso a los no aficionados al baloncesto).
Y es que debe examinarse aquí si el problema viene por la falta de atractivo de este deporte en televisión (improbable viendo los éxitos de audiencia de una carrera de F1 donde sólo el principio y el final merecen la pena), la falta de unificación de horarios, falta de autopromoción, fórmula de retrasmisión,…