Es triste, tristísimo, que un par de años después de estar en el Calderón celebrando la Copa del Juancar tengamos que festejar ahora el salvarnos del descenso en la última jornada.
Y es que después de recibir el 0-5 a manos (pies) de Osasuna en el Villamarín la penúltima jornada, la hazaña al borde del Cantábrico se antojaba complicada pero en esto surgió Paco Chaparro y "los hombres de Paco" para salvar los muebles. Edu, con dos goles, descendió a su ex-equipo y salvó al Real Betis.
La coincidencia del día para hacer la revisión de los posibles fallos de contrucción del nuevo piso me impidió ir a Santander y estoy seguro que aquí sufrí más que si hubiera estado allí en la grada con los béticos, con El Betis. No tuve valor para ir a verlo a la Peña Bética de Valdemoro… por la tele se sufre… así que la primera parte la seguí por teletexto, y la segunda la escuché en el coche de Alcorcón a Fuenlabrada. De Alcorcón a Leganés en Segunda División y al llegar a Fuenlabrada en Primera, celebrando el gol en un semáforo mientras la gente me miraba alucinando… ¡esto es El Betis, señores!