Nueva reunión de ex-olecenteros (ya 100% ex-olecenteros) en el Mareas Vivas. Como siempre un placer compartir mesa con tan buena gente y saber que a todos les va bien.
Unos ya padres, otros con sus achaques, otros preparando boda inminente.
Pimientos de padrón (66% de picantes elegí), setitas (el ácido úrico del Paquet saliendose de las estadísticas), tablita de fiambres (que duraron nanosegundos) y el lacón fueron el preludio de las carnes y pescados, todo regado con vino tinto (rioja y ribera, para gustos) y, después, postres y unos pocos de licores (eso de dejar las botellas en la mesa nos pierde), para terminar con tarde-noche futbolera en el Starbeers
La próxima intentaremos que sea en Segovia para comernos unos Judiones de La Granja con matanza y un cochinillo asado en horno de leña como sólo allí saben hacer.
Madre mía, menudas comidas que nos montamos chavales.
De la última no voy a decir nada… que luego todo se sabe 🙂