Antes de las vacaciones de Semana Santa la Asociación Deportiva Zalameros contaban sus compromisos (17) por victorias en el Torneo de F7 de Las Rozas pero después del intermedio vacacional hemos venido bajos de forma y fuera de la competición psicológicamente. Este bache nos ha costado un empate y una derrota, la primera después de 19 partidos.
Como ya ha sido suficientemente duro mi amigo Sergio Medina en su blog de La Grada sólo añadiré que tuve el inmenso privilegio de poder transformar el gol número 100 de la temporada (de tacón además, con la clase que me caracteriza) y de poner mi pierna como sparring lo que me ha permitido disfrutar de una atractiva cojera todo el fin de semana.
A colación del título del post habrá que añadir que después de cada partido normalmente nos íbamos al bar a recuperar fuerzas y últimamente nos habíamos saltado tan noble acto. Como somos supersticiosos hemos vuelto a las terracitas porque hay que saber perder, hay que saber reponerse de las derrotas y un vestuario como el nuestro lo supera fácil. ¡Y qué leches! Que estamos en primavera y no somos de piedra…