Lamentables incidentes los ocurridos el pasado miércoles 28 de Febrero (Día de Andalucia para más Inri) en el derbi sevillano.
Una botella de plástico impactó en el cogote de Juande, entrenador palangana, cayendo éste inconsciente al suelo. Tras este suceso se suspendió el partido y al poco empezó el sesudo análisis de comentaristas y tertulianos al respecto.
No es el primer partido, ni el segundo en el que se lanzan al terreno de juego botellas, móviles, monedas, bengalas, palos de banderas, cuchillos (en el estadio del palangana hace poco tiempo), cabezas de cochinillo, etc. La diferencia esta vez ha sido, mala suerte, la puntería del cafre.
Pues bien, parece que se han puesto todos de acuerdo en que este lamentable espectáculo es culpa de las declaraciones previas al choque. Es cierto que tanto Lopera como Benavente calentaron el pre-derbi con el tema de la negativa del palangana a coger el trofeo la afición del centenario y la amenaza de veto del bético a su homólogo, pero no son estas las excusas que necesitan los violentos y/o lanzadores de objetos para animarse a ello.
Piden todos sanciones ejemplares a los clubes y a sus dirigentes y yo me sumo a ello, siempre que con el mismo rasero (o parecido al menos) se mida a políticos y tertulianos que con sus declaraciones también calienten a las masas, ¿o no se acuerda nadie de los incidentes en manifestaciones y demás cismas de la sociedad española?