Aunque esté ya hasta en la sopa tenía que poner unas palabras sobre el tema. Sonará cansino, no voy a decir nada original pues nadie se ha querido quedar al margen de la victoria de la Selección Española de Baloncesto y todo cristo ha opinado sobre ello como auténticos expertos (cual Ronceros) manque el deporte este de canastos les importase un pimiento antes… hasta el más jurgolero se ha subido al carro.
La norma general es alabar a Gasol, Navarro y Garbajosa (los NBA’s más el blaugrana, los mediáticos, vamos) aunque yo me quiero detener algo en la figura de Pepu, Vecina y Creus (el cuerpo técnico) y como han sido capaz de trabajar cada partido (quizá el único borrón el de Argentina) dando auténticas lecciones de táctica y construyendo un equipo sólido empezando desde la defensa.
Además, como aficionado estudiantil no puedo dejar de sentirme orgulloso y, con un poco de egoísmo, alegrarme especialmente por gente que ha pasado por la casa del Ramiro significativamente. Son los casos de los mencionados Pepu y Vecina en el plano técnico, de Carlos Jiménez el capitán y un defensor como la copa de un pino (poca destacada por los medios su pedazo de final), Sergio Rodríguez, un debutante de apenas 20 años que actuó como un auténtico crack en la semifinal contra Argentina y, aunque nos abandonara por el eterno rival un poquito más por Felipe Reyes que también hizo un gran papel en la final, como todos, la verdad.
¿Aprovechará el baloncesto este tirón para hacerse popular? ¿Nos harán más caso los medios y podrá verse baloncesto en la tele con retrasmisiones dignas? Siento tener que ser pesimista. Para muestra un botón, ayer, llegada a Madrid del equipo campeón del mundo y se dedicó más tiempo, información y atención a un pequeño incendio en una torre en construcción. El basket aún no vende… quizá no lo haga nunca, ni falta que nos hace…
A ver si de tanto verlos se te pega a ti un poco y aprendes a cerrar el rebote como dios manda.