Del 24 al 28 volví a Torrevieja. Había opciones de subir a Bilbao a la Aste Nagusia o irme al pueblo a descansar el último fin de semana pero ya que José y Laura habían ido a pasar unos días a la playa y que Las Churris y David también seguían por la Costa Blanca me decanté por volver a tostarme en la playa y pasar estos últimos días de vacaciones con ellos.
Fueron unos días de vacaciones la mar de tranquilos, playa por la mañana y por la tarde. Por la noche salir a tomar unas copas por Guardamar (Jueves), por Torrevieja (Viernes), o quedarnos en casita viendo el fútbol por la tele y reposando (Sábado).
El domingo fue día de despedidas, David, José y Laura volvían al sur de Madrid, se habían acabado sus vacaciones. Las Churris disfrutarían de una semana más y yo ya hacía la maleta y padecía el síndrome post-vacacional aunque aún tenía el lunes para estar lejos del los bits y de los bytes.
El 28 fue el cumple de Eli (lo pasó un poco pachucha la pobre, tiene tela…). Hubo regalo, tarta y hasta unas improvisadas velas… un poco cutres, sí, todo hay que decirlo. Su amiga Ana vino a visitarla a la vez que yo me despedía de ellas, de La Mata, de la Costa Blanca, del Mediterraneo y de mis vacaciones… es el final del verano.