El Chorro de la Ventera es un impresionante salto de 80 metros de altura (según dicen, a mi me parecía menos a ojo) que pertenece a La Garganta del Chorro, afluente de La Garganta de Minchones y que está situado entre las localidades de Madrigal y Villanueva de La Vera, provincia de Cáceres.
El pasado 6 de Mayo fui invitado a unirme a la excursión que organizaba el C.P. Santa Florentina y no lo dudé ni un momento.
Aunque iba preparado para la caminata (10 kms, aprox.) hicimos el primer tramo, hasta El Recuéncano (charco de La Garganta de Minchones) en coche, por lo que nos ahorramos más o menos la mitad. Desde aquí, desde Minchones, empezamos la travesía a pie hasta llegar a las puertas de la finca privada que da acceso para llegar al Chorro de la Ventera sin tener que remontar garganta arriba. Algunos padres y niños llegaron hasta aquí en coche mientras otros optamos por andar un rato en una mañana no especialmente calurosa pero con humedad en el ambiente.
Después de un pequeño almuerzo y unos tragos de vino retomamos el camino hacia La Garganta del Chorro por un estrecho pero transitable camino serrano. Explosión de vegetación por todas partes, con olorosa jara pringosa, escobas con su espectacular flor amarillo inteso, pinos, encinas,…
Desde larga distancia se empezó a ver El Chorro (desde los cerros de Tarraces, en Miramontes, a la izquierda del Río Tiétar y como a unos 20 Kms. de distancia, puede verse en los días claros de invierno o primavera, cuando más agua trae) al que llegamos ya con hambre y ganas de descansar. Allí, al pie del salto de agua repusimos fuerzas.
Hubo quien optó por disfrutar de una siesta, del descanso o una amena tertulia y otros, aún con ganas de más, remontamos cascada arriba para llegar a su nacimiento donde pudimos admirar más charcos naturales y nueva vegetación y fauna (una cabra montesa nos cruzó como una exhalación mientras observábamos el precipicio desde arriba ante la sorpresa general).
Bajamos de nuevo monte abajo a reunirnos con el grueso de la excursión que emprendía ya el camino regreso al pueblo… pero nosotros no, aún no dimos por finiquitado el día y nos fuimos a visitar a los guardas y, tras descansar otro rato y cambiar de coche, a una casa serrana donde fuimos excelentemente recibidos y tratados, obsequiados con productos de matanza y el típico vino de pitarra (elaboración casera).
Volvimos al pueblo cuando El Sol ya se rasgaba sobre La Sierra de Gredos, cansados pero (hablaré por mí al menos) contentos y satisfechos de la jornada disfrutada.
Espero repetir en no mucho tiempo. Me lo prometo.
Es una foto impresionante,no conocía ese paraje pero pronto iré a visitarle
hace poco que fui alli con unos amigos pero no pudimos llegar a la parte de abajo del salto aunque nos hubiera gustado.Queria saber si se puede llegar por algun sitio ya que fuimos a traves de la garganta pero habia 1 piedra enorme en medio y no pudimos llegar y desde la parte de arriba para bajar estab mui complicao ya que eran unos cortaos de piedra mui grandes.De todas maneras es un paraje magnifico