Jueves, 7 de Agosto de 2008, salimos de Aldín a toda carrera pues Ballota, la "playa prometida", estaba a pocos kilómetros de nosotros.
En el pueblo de Ballota, en plena calle principal, un cuco hotel cuidado al más mínimo detalle iba a proporcionarnos el desayuno más opíparo que un peregrino pueda imaginar.
Una vez con las fuerzas repuestas, dimos con la playa del pueblo de Ballota (que no la Playa de la Ballota, en la jornadas 5 y 6 nos dimos cuenta de ello) después de bajar por un camino de cabras casi un kilómetro. Playa casi impracticable y no apta para el baño, pues sólo rocas y piedras la componían. Con esto y todo, precioso paraje, en Asturias es difícil encontrar uno que no lo sea.
Después de quedarnos con las ganas de bañito playero recurrimos a los "apuntes" de Javi, en el que aparecía la Concha de Artedo (Castañeras) y fue nuestra siguiente parada, bañito en una playa de fina arena y olas generosas.
Aunque era tarde, no nos hacía comer, saciados aún por el desayuno de Ballota así que avanzamos un poco más y dimos a dar con Cudillero, otra villa costera asturiana muy turística y preciosa, con un tunel que atraviesa sus montañas. En una terracita, oyendo el "canto" de las ruidosas gaviotas, pudimos comer Pixin (el pájaro de Heidi, Víctor dixit) a la hora del té.
Una vez puestos en contacto con Javi, y citados para vernos en Gijón, avivamos el paso para recorrer algunos de los sitios que nos quedaban antes de llegar a la gran ciudad.
Así, visitamos Avilés, más por empeño de Titi de ver su infraestructura wifi que por su belleza, que no la tiene, y Luanco, cuyas zonas de playa, verdes y cuidadas nos recordaban a la comarca de los Hobbits del Señor de los Anillos. Maravilloso paisaje.
Finalmente arribamos a Gijón a la hora de cenar, y vaya si cenamos. Javi, perfecto anfitrión, nos llevó a una sidrería de gran calidad donde disfrutarmos de varios platos tipicos y de cuantas botellas de sidra pasaban por la mesa.
Después, para hacer mejor la digestión, visitamos los mejores pubs y bares de la zona, donde vimos amanecer, poniendo el punto y seguido a una semana de lujo.
no estoy del todo deacuerdo con tu comentario de la playa «rio cabo» te puedo asegurar q los baños q me he dado en esa playa han sido los mejores del mundo